domingo, 9 de marzo de 2014

Un hombre solo no es un hombre


Un hombre solo no es un hombre. Vive, arrebata lo que has arrebatado.
Escribir un poema es exhibicionista pero
enseñar es humano
más que herrar caballos salvajes
y tratar de montar un sueño sin alas
galope caído, tendido como una sábana
en el desierto abierto de tu oasis
cuerpo puntuado de espigas. Respiro
en el punto comido por la duda,
en la coma a medias
piernas como abismos. Voz
de ella
que nos alumbra. Buceo
nuestra sangre futura. Alimento
del verso solitario
que espera el poema para ser
requiebro a suerte
despejado amor sin espías
que delaten nuestro cuerpo a las máquinas
turbadoras de multitudes.
Sólo páginas hirviendo como pasta
de delicado papel en nuestras manos.
Amor siniestro como muerte
ataco tus pasos vacilantes
un hombre sólo con destellos
no es un hombre.
Soledad, permiso a tientas,
imparcial destino sin memoria.
Tiro de mis estribos
otro escalón
hacia abajo.



Kepa Ríos Alday